GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA
Por: Eder
Camargo*
Con esta
entrada pretendo brindar información general sobre las guías de práctica
clínica; si bien, el blog sirve para hablar sobre el VPH, la asignatura de
Informática Biomédica debe contemplar este aspecto de la toma de decisiones
médicas. Más adelante hablaré sobre la guía específica al tema que nos
corresponde, pero espero que esta información nos permita conocer un poco más
sobre la aplicación de las GPC en la medicina.
El Institute of Medicine de los Estados Unidos de
Norteamérica define a las GPC como "recomendaciones desarrolladas
sistemáticamente para asistir las decisiones de profesionales sanitarios y
pacientes, acerca del cuidado de salud apropiado, en circunstancias clínicas
específicas"
Las Guías de Práctica
Clínica, cuyo objetivo es establecer un referente nacional para favorecer la
toma de decisiones clínicas basadas en recomendaciones basadas en la evidencia
disponible, a fin de contribuir a la calidad de la atención médica. En las
últimas décadas ha crecido el interés mundial y nacional en el desarrollo de
guías de práctica clínica y en el movimiento de la medicina basada en
evidencia, ya que buscan incluir los últimos avances que cumplan con los
aspectos de costo-efectividad y que brinde una atención digna para el paciente. México no es el único país en el mundo que ha
implementado este sistema; países de habla hispana como España, Chile y Perú
han implementado este sistema con anterioridad y países desarrollados como los
Estados Unidos son pioneros en la aplicación de estas técnicas.
Han sido elaboradas por expertos de las Instituciones Públicas del
Sistema Nacional de Salud de México, incorporando
algunos de los conceptos de la medicina basada en evidencia (MBE) en áreas como
la evaluación de tecnologías sanitarias y la elaboración de guías de práctica
clínica (GPC).
Su elaboración tiene
el propósito de disminuir el rezago e incertidumbre en el uso de la información
clínica; apoyando las decisiones de los médicos a través de recomendaciones
basadas en la evidencia científica disponible. La información contenida en estas
guías es de carácter informativo general como recomendación, por lo que no
definen el curso único de conducta en algún tratamiento ó procedimiento. Pueden
tener variaciones justificadas en base al criterio y experiencia clínica del
médico, de los recursos disponibles y de la normatividad local, así como los
intereses del paciente. Estos motivos deben estar plenamente justificados.
Sin embargo, algunos
críticos de este sistema han postulado algunos argumentos para ser tomados en
cuenta. Cabe señalar que estas críticas se general a nivel global y son dadas
por expertos en la materia; estos son:
-
la falta de
procesos estandarizados de elaboración de estas herramientas
-
las dificultades
que parecen existir en la elaboración de GPC, una alternativa es la adaptación
a la realidad local de guías elaboradas por organizaciones extranjeras, este
proceso facilita su elaboración, pero deja fuera las características regionales
del país donde se aplican.
-
En algunos
países, la elaboración de las guías no es hecha en base al concepto original,
un ejemplo es en Chile, donde dentro de las GPC incluidas, la mediana de
estándares satisfechos fue de sólo 26%, reflejando importantes deficiencias en
aspectos como la búsqueda y selección de la evidencia y el reporte de los
conflictos de interés.
-
Se pierde el uso
de la clínica y de la experiencia del médico.
Sin embargo,
corrigiendo estos errores se puede mejorar notablemente el uso de las guías de
práctica clínica y volverlas una herramienta de gran utilidad para el médico. En
México existe un catálogo maestro de GPC que se encuentra disponible en
internet.
Fuentes:
- Prevención y detección oportuna del
cáncer cérvico-uterino en el primer nivel de atención, México: Instituto
Mexicano del Seguro Social, 2008.
-Pantoja T, Strain H, Valenzuela L. “Guías de práctica clínica en atención
primaria: Una evaluación crítica”. Rev Méd Chile 2007; 135: 1282-1290
*Estudiante de la carrera de Médico
Cirujano